“Stop Femicide” por Thomas Hawk, con licencia bajo CC BY-NC 2.0.

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A pesar de que los activistas de derechos civiles y justicia social llevan años abogando en estos asuntos, la violencia contra las mujeres en Puerto Rico sigue siendo un problema. En enero el recientemente elegido Gob. Pedro Pierluisi declaró un estado de emergencia debido a ello.

Según la coalición de derechos civiles Observatorio de Equidad de Género, al menos 60 mujeres fueron asesinadas el año pasado en Puerto Rico, un aumento del 62% en femicidios (asesinatos de mujeres o niñas simplemente por serlo) comparado con el año anterior.

El estado de emergencia de enero viene después de los prominentes asesinatos de Keishla M. Rodríguez Ortiz de 27 años y Andrea Ruíz Costas de 35 años, quienes fueron asesinadas por sus respectivas parejas en horripilantes actos de violencia de género. Costas cumplió con todos los procedimientos legales para protegerse pero "el sistema le falló", dijo Pierluisi.

La Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) en Puerto Rico no hace caso omiso de este asunto. El Presbiterio de San Juan ha escrito una carta abierta pidiéndole a la Iglesia que “unamos nuestras voces contra la violencia de género en Puerto Rico tanto en manifestaciones públicas como desde nuestros púlpitos. Debemos crear espacios intencionales para hablar del asunto con niños, jóvenes y adultos”.

La carta se publicó el 8 de mayo y la firmaron los oficiales del presbiterio, el Rvdo. Gerson Serrano Arroyo, moderador; el Rvdo. Raúl F. Santiago Rivera, secretario permanente. A.G. Ana Camila Vázquez De Jesús, vice moderadora; A.G. Gloria Lozada De Jesús, tesorera.

El Comité de Defensa para los Asuntos de la Mujer (ACWC por sus siglas en inglés) presentó una declaración conjunta de solidaridad en este asunto y un llamado a la Iglesia en general. “Siguiendo el ejemplo y las voces de nuestros hermanos y hermanas puertorriqueñas, hacemos un llamado a la Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) de mantenernos firmes en nuestro compromiso ‘de ser líderes en la creación de una sociedad justa y compasiva’ en respuesta a esta violación de la seguridad, el aspecto emocional, el cuidado, y el estar libres de abuso y violencia,” dice la declaración que se escribió en colaboración con un grupo de líderes de la IP(EE. UU.) en Puerto Rico y representantes de la Oficina de Apoyo Intercultural Congregacional Hispano/Latino-a;  la Oficina de Género, Raza y Ministerios Interculturales; Mujeres Hispanas Latinas Presbiterianas; Mujeres Presbiterianas en la IP(EE. UU.) Inc.; y Programa Presbiteriano de Asistencia en Desastres. El documento tiene 18 signatarios y lo pueden encontrar aquí.

La Rvda. Madeline Álvarez, moderadora del Comité de Educación Presbiterio del Noroeste y una de las líderes que colaboró en la declaración, dice que este asunto afecta a la isla desde hace décadas.

"Actualmente recopilo información", dijo Álvarez. "Espero poder reunirme pronto con mi grupo aquí y ver cómo podemos comenzar a tener reuniones educativas con los líderes [de la iglesia] y con cualquiera que esté interesado. Pero la idea principal es que no se debe limitar sólo al liderazgo. La idea es que el pastorado lleve esta información a las iglesias porque tenemos que educar a todo el mundo sobre la violencia de género.

Álvarez dice que el presbiterio planifica usar estudios bíblicos sobre el asunto de la violencia de género. "Primero debemos reunir a los expertos. Luego podemos llevar a cabo los talleres. Después que eduquemos al liderazgo entonces eso se puede ir filtrando a las congregaciones. Este es un proyecto a largo plazo y puede que no vea el cambio mientras viva".

Al preguntarle si quisiera cambiar algo en esta situación Álvarez dijo, "Lo único que cambiaría es erradicar la violencia y que haya justicia, que haya equidad para las mujeres".

Michelle Muñiz Vega, coordinadora para la recuperación de desastres para el Presbiterio de San Juan y otra de las líderes que trabajó en la declaración de ACWC, también colabora con la Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr. en su equipo de Comunicaciones. La Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr. (Martin Luther King Jr. Dialogue Roundtable) es una organización ecuménica que se centra en abogar por la justicia social en Puerto Rico y está compuesta por clero y líderes de fe de todo Puerto Rico.

“Exigimos que la Iglesia se haga oír sobre este asunto,” dijo Muñiz Vega. “Reconocemos que formamos parte de un sistema que oprime. Queremos reconocer también que queremos cumplir con lo que exige nuestra fe, que es amar y exigir justicia para las personas, especialmente aquellas personas en situaciones vulnerables".

La Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr. también trabaja con otras ONG activas para defender la justicia social. "Para nosotras, como líderes de fe, ha sido una gran oportunidad de prestar atención al trabajo que se hace en las trincheras, fuera de nuestros espacios eclesiásticos, y reflexionar sobre cómo podemos aprender de ellos y respaldarles en sus esfuerzos," agregó Muñiz Vega.

La Rvda. Danilie Hilerio, moderadora del Sínodo Presbiteriano Boriquén en Puerto Rico, dijo, “Hemos estado trabajando con la  Oficina de Testimonio Público de la IP (EE. UU.) (OPW por sus siglas en inglés) del Senado de los Estados Unidos para reautorizar la Ley de Violencia contra las Mujeres”.

Hilerio dice que el sínodo también ha mantenido conversaciones con la Rvda. Rosa Miranda, asociada de la Oficina del Ministerio de Apoyo Intercultural Congregacional Hispano/Latino-a en el Ministerio Intercultural para la Equidad Racial y las Mujeres, y Vilmarie Cintrón Olivieri, co-moderadora de la 223 Asamblea General (2018), y el ACWC en la preparación de la susodicha  declaración conjunta.

"Queremos justicia social para nuestros hermanos y hermanas sin importar su género," dijo Hilerio. “También estamos trabajando con Mujeres Presbiterianas Inc. (PW por sus siglas en inglés) en asuntos relacionados con la violencia contra las mujeres. PW es uno de los precursores en la educación sobre la violencia contra las mujeres y proactivo en la defensa de las mujeres y en darles una voz dentro de su iglesia.

Hilerio dice que mantendrán una conversación continua porque aún queda mucho por hacer. "Seguiremos trabajando con OPW porque la violencia contra las mujeres no es solamente un problema en Puerto Rico sino también en el territorio continental de los Estados Unidos".

La oficina le pide al pueblo presbiteriano y a otras personas que se comuniquen con sus senadores y les urjan a apoyar la legislación que aprobó la Cámara de Representantes el 17 de marzo pero que aún no ha sido considerada en el Senado. La Alerta de Acción proporciona herramientas para ayudar a las personas a ponerse en contacto con sus senadores.