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La rda. Dra. Diane Moffett, presidente y directora ejecutiva de la Agencia Presbiteriana de Misión, emitió esta declaración el miércoles sobre el profundo dolor y el enojo que ha llevado a las manifestaciones y a la violencia en ciudades de todo el país tras la muerte de George Floyd el 25 de mayo, a manos de la policía de Minneapolis:
"Mi alma está inquieta. Con la pandemia de COVID-19 en su apogeo, matando a más de 106,000 personas en este país y afectando desproporcionadamente a las comunidades no caucásicas, y con los asesinatos de Ahmaud Arbery, Breonna Taylor, George Floyd y esta misma semana a David McAtee, mi copa se desborda de desesperación.
"La mayoría de ustedes conocen las historias que han causado tanto malestar en nuestro país y en todo el mundo. Juticieros blancos mataron a Ahmaud Arbery mientras corría en el condado de Glynn, Georgia. Breonna Taylor fue asesinada a tiros por agentes de policía encubiertos de Louisville que entraron en su casa en la madrugada con una orden de entrada sin aviso. George Floyd, esposado con la cara en el suelo, fue torturado y asesinado por un policía blanco en Minneapolis que puso su rodilla en el cuello de Floyd hasta que su vida se le extinguió. Esta semana, David McAtee, un empresario negro de Louisville, fue disparado en su lugar de trabajo por la policía de Louisville y las tropas de la Guardia Nacional que patrullan la zona para vigilar las manifestaciones en Louisville. Estas son las historias que conocemos.
"Investigaciones en libros como 'The New Jim Crow' de Michele Alexander o 'Tears We Cannot Stop' de Michael Eric Dyson revelan un patrón de acoso, violencia y asesinato de personas negras por parte de policías y justicieros blancos. Este tipo de asesinatos atroces son fruto del racismo institucional. El racismo institucional se extiende más allá de la actitud y el comportamiento personal hacia las personas negras y la gente no caucásica. El racismo estructural está empapado en la narrativa de la supremacía blanca. Está arraigado en la institución de este país desde el inicio de la nación. Los colonos europeos trataron injustamente a los nativos americanos, matándolos con armas y enfermedades que trajeron al país. La verdad es que la tierra que supuestamente "descubrió" Colón pertenecía a los nativos americanos y se les robó. A los colonos europeos, creer en su superioridad les dio justificación a sus acciones. La Iglesia Presbiteriana (EE. UU.) repudió la Doctrina del Descubrimiento y sus principios racistas en la Asamblea General de 2016.
"La Agencia Presbiteriana de Misión sigue promoviendo el desmantelamiento del racismo estructural. Es uno de los tres focos de la visión de Mateo 25. Estoy agradecida por las 474 iglesias, 30 concilios intermedios y 12 grupos que representan a más de 5,900 congregaciones que han adoptado la visión de Mateo 25 como su guía al hacer la misión. Mateo 25 nos llama a aprovechar el momento y revela las bendiciones de Dios sobre las naciones que responden con compasión y justicia hacia aquellas personas que necesitan los bienes materiales que conducen a la plenitud de la vida y la dignidad humana.
"Me preocupan nuestro país y nuestro mundo. Considerando lo que estamos presenciando en respuesta a los asesinatos de George Floyd y otros, es importante que la Iglesia actúe. Aunque no apruebo la violencia, estoy consciente de que no se puede seguir pateando a la gente, culpándolos por cojear y esperar que mantengan la calma. Martin Luther King Jr. dijo: — Un disturbio es el idioma de los no escuchados. ¿Y qué es lo que Estados Unidos no ha escuchado? ... No ha escuchado que las promesas de libertad y justicia no se han cumplido. —
"Mientras que la televisión y las redes sociales se centran en las protestas, nada cambiará hasta que no nos centremos en el problema que evoca la respuesta. El racismo y la supremacía de los blancos son pecados. Va en contra de lo que enseñó Jesús, quien nos manda a amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos ... En estos dos mandamientos se basan toda la ley y los profetas (Mateo 22:34-40). Cornel West, teólogo y académico afroamericano, dice: "Nunca olvides que la justicia es cómo aparece el amor en público." Vi al presidente decir que apoya a los manifestantes pacíficos mientras los rocía con gas lacrimógeno y balas de goma, despejándolos a la fuerza para poder posar con una Biblia en los escalones de la iglesia. Una cosa es tener la Biblia en la mano y otra muy distinta es que la palabra de Dios se demuestre en tu vida.
"Sé que muchos de ustedes están enojados y frustrados. Yo también me siento así. Es una ira justa y santa que ve la injusticia y sabe que está mal. Nos invito a dejar que nuestra justa ira alimente nuestro compromiso de ser fieles testigos de Jesucristo, que amó al mundo y dio su vida sirviendo a los demás. Nos invito a "entrar donde nos corresponde" en nuestras comunidades y hacer todo lo posible para ayudar a nuestro país a sanarse. Nos invito a asegurarnos de votar en las elecciones de este año. Y recuerden: las elecciones locales son tan importantes como las presidenciales. El alcalde, el jefe de policía y los políticos son los que ayudan a crear la visión de la comunidad amada en su ciudad o no. Iglesia, es hora de ser el pueblo de Mateo 25 y dejar que el grito de Amós retumbe desde nuestros púlpitos y que se vierta en nuestras calles: "Que fluya como agua la justicia, y la honradez como un manantial inagotable" (Amós 5:24).