Carta de Philip y Bacilia Beisswenger ciudad de Guatemala
Junio 2013
!Gracia y saludos en Cristo desde Guatemala!
Synod worship
En el mes de Mayo, la Iglesia Evangélica Nacional Presbiteriana de Guatemala (IENPG) tuvo su plenaria sinodal anual en el bello campamento Monte Sion por el Lago Amatitlán. Durante la reunión hubo adoración animada, convivio caloroso, comidas sabrosas, juegos emocionantes de futbol y, por supuesto, mucho tiempo sentados.
Los 375 delegados fueron unánimes en aprobar la renovación del convenio de compañerismo entre la IENPG y la PC(USA). El documento celebra las “múltiples bendiciones” que han venido por medio de esta relación, y también todo “el compañerismo que existe actualmente al nivel binacional y entre nuestros presbiterios e iglesias.” Agradece a todos “los obreros y obreras fraternales de la PCUSA, y las Iglesias en los Estados Unidos que les han dado su apoyo, por ser instrumentales en el desarrollo de la Iglesia Guatemalteca” además de todos “los líderes Guatemaltecos por su visión y sacrificio.” En el convenio las dos denominaciones piden el perdón de Dios por “hechos erróneos y actitudes equivocadas que durante nuestra historia han impedido la unidad de nuestro testimonio y trabajo como colaboradores en misión.”
Durante la plenaria, dos temas prevalecieron—la educación teológica y el desarrollo de nuevas iglesias. Una y otra vez, se manifestaba el deseo de ampliar las oportunidades de capacitación y nuevas obras evangelísticas. En uno de los días reconocieron un nuevo programa del seminario para pastores indígenas en Cobán como un modelo para duplicar en otras partes del país. Un pastor Q’eqchi’ del distante Presbiterio Ixcán se paró y dio testimonio sobre el programa, diciendo que después de años de sentir olvidados la iglesia nacional ha tomado en cuenta su presbiterio. En otro día, avalaron un plan detallado para esforzar la colaboración entre la PC(USA) y la IENPG en proyectos de educación como él de Cobán.
A visit by Living Waters for the World leaders.
También durante la asamblea se aprobó un convenio entre la IENPG y Living Waters for the World (Aguas Vivas para el Mundo). Estudios recientes muestran que 80% de las fuentes de agua en Guatemala están contaminadas con bacterias y químicos, y que 83% de Guatemaltecos en áreas rurales carecen de agua potable. Reconociendo que comparten una fe evangélica con raíces reformadas, Aguas Vivas y la IENPG se están uniendo con iglesias locales para instalar sistemas de purificación de agua en comunidades que lo necesitan.
Antes de que la plenaria concluyera, un pastor ofreció un informe positivo sobre la Asamblea General de la PC(USA) del año pasado donde él fue un “delegado ecuménico.” El Pastor Miguel Estrada describió la hospitalidad calurosa con que lo recibieron en Pittsburgh, y las oportunidades que tuvo para participar en las sesiones. Trajo saludos de la Asamblea General, y un juego de comunión de cristal que le presentaron en reconocimiento al 50 aniversario de la IENPG. También trajo un gran sobre de manila lleno de cartas de delegados de la PC(USA) con sus promesas de orar por la IENPG. Respondiendo al informe del Pastor Estrada, los delegados del Sínodo levantaron sus manos para comprometerse a mantener a la PC(USA) en sus oraciones.
Por supuesto, el compañerismo involucra mucho más que saludos verbales y convenios escritos. En Guatemala, equipos de misión de la PC(USA) respaldan sus palabras con obras personales. Por ejemplo, en Junio un grupo llego de la Primera Iglesia Presbiteriana de Kenosha, Wisconsin para el inicio de construcción del nuevo complejo presbiteriano en Cobán. Otro grupo vino de la Iglesia Presbiteriana de Williamsburg Virginia para tomar parte en la ceremonia de colocar la primera piedra de un nuevo templo en Chajul, Quiché. Es emocionante poder participar en la construcción del reino de Dios con materiales fuertes como el concreto, la oración, el hierro, abrazos y el gozo del Señor.
Es un gozo para Bacilia y yo poder involucrarnos en este compañerismo internacional que pretende glorificar a Dios y alcanzar al pueblo de Dios donde tiene más necesidad. Mil gracias a todos y a todas que son compañeros en la misión de Dios con nosotros por medio de sus oraciones, su correspondencia, sus visitas y su apoyo económico.
The 2013 Presbyterian Mission Yearbook for Prayer & Study, p. 16
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